Conciertos Mensuales en Bilbao con Cuencos Tibetanos y de Cuarzo. Percusiones, Hang Bell. Sonidos Armónicos. Música Vibracional. Calle Navarra, 12 Bilbao. Nos dejaremos llevar en un fluir con los sonidos armónicos de los cuencos y demás instrumentos; de esta forma conectaremos con nuestro ser mas profundo para encontrarnos en un océano de ondas y capas de tonos. Estos atraviesan tu cuerpo y afectan a nivel mental, emocional y espiritual, purificando y arrastrando preocupaciones o inquietudes y disolviendo obstáculos en tu camino hacia la claridad y la creatividad.
Existe un espacio de paz en nuestro interior y los cuencos nos ayudan a entrar en él, nos ayudan a resonar con nuestra verdadera conciencia o yo superior y con ese sentimiento de paz y serenidad que tod@s llevamos dentro.
QUE MAS SE SABE SOBRE LOS CUENCOS...
Sabemos que hay energía en las piedras y los cristales. De hecho los cuarzos son utilizados por las empresas electrónicas como componentes eléctricos, lentes ópticos, lasers, osciladores radiotécnicos, sondas submarinas, microchips, detectores, así como en la investigación espacial, debido a la alta precisión de los cuarzos por su capacidades de:
- transmisión (pasar corriente)
- conductividad (transmitir la electricidad)
- recepción (frecuencias electromagnéticas)
- concentración ( reducir o amplificar energía)
- activación (desplaza o moviliza electrones)
- condensación ( guarda energía o electricidad)
Estudios científicos de la N.A.S.A.
La N.A.S.A. ha evaluado por medio de instrumentos tecnológicamente avanzados, el espectro de alcance que posee la irradiación de los cuencos de cristal. Los resultados determinan que los impulsos sonoros abarcan un campo de 8 kilómetros de extensión. Los astronautas que desempeñan sus labores experimentales en el espacio, viven una acentuada expansión de sus cuerpos sutiles, al encontrarse fuera de la atmósfera terrestre. El fenómeno de ingravidez genera en el campo áurico un amplio despliegue energético, por lo que al regresar a la atmósfera nuevamente, el ser percibe extrañas sensaciones semejantes a estar aún flotando. Científicos de la N.A.S.A. aplican emisiones acústicas de cuencos cristalinos sobre los astronautas, obteniendo dinámicos resultados de anclaje y cimentación con el plano tierra. Los sonidos reordenan a los sutiles cuerpos etéreos, conectando nuevamente al ser con su eje bioenergético.
Mediante tecnología avanzada, los científicos han logrado grabar los sonidos que emiten los planetas y las estrellas (denominados por Pitágoras como “La música de las esferas”). En sus estudios han descubierto que los sonidos emanados por los cuencos de cuarzo son similares a los pulsos acústicos generados por los anillos de Urano. Lo cual indica que los sonidos cristalinos son canalizadores de energías extremadamente sutiles y cósmicas. En placas de material especial, han sido colocadas partículas de arena disueltas al azar. Sobre las placas se aplica una determinada nota musical y de manera casi mágica, las partículas de arena al resonar, comienzan a agruparse y a crear formas geométricas simétricamente perfectas. Así cada nota musical genera patrones únicos e irrepetibles, traducidos en las partículas de arena. Este estudio llamado “Cymatics “afirma y demuestra que el sonido crea formas, y que toda forma existente ha sido gestada a partir de un patrón sonoro original.
¿Qué son los Crystal Bowls o Cuencos de Cristal de Cuarzo? Los cuencos de cristal de cuarzo constituyen una nueva dimensión dentro del mundo de la vibración y el sonido. Están basados en la tradición del uso del sonido con cuencos de metal en el Tíbet, la India, China, Japón y otros países de Oriente desde hace cientos de años para la meditación y la sanación. Los cuencos de cristal se construyen a partir de la fundición del cuarzo silicón más refinado (99% de pureza) en hornos a temperaturas muy elevadas. Dentro de los hornos se genera una intensa fuerza centrífuga que determina la forma y el tamaño de cada crystal bowl. Luego cada cuenco es testeado y monitoreado con el fin de verificar que la nota musical que le corresponde, se halla en perfecta sintonía. Los cristales de cuarzo pueden vibrar u oscilar de una forma regular y tienen una estructura molecular interna en espiral (muy similar a la del ADN). Esto hace que los cuencos de cuarzo tengan propiedades sonoras únicas. Producen una onda sinusoidal pura y crean un sonido multidireccional que se expande a kilómetros de distancia y que puede durar varios minutos antes de extinguirse. “El sonido parece que va a un oído, luego al otro, luego detrás, más tarde parece que viene del suelo. ¡Es un sonido envolvente natural!”, dice Gaudry Normand.
¿Cómo se fabrican? El cuarzo pulverizado se coloca en moldes que comienzan a girar, generando una fuerza centrífuga específica. Las partículas de cuarzo se adhieren al molde por el mismo movimiento rotatorio, y en ese instante se coloca dentro del molde un tubo fotovoltaico capaz de manifestar una temperatura de 4000 grados. Allí el cuarzo se funde y al enfriarse se condensa y asume la forma de vasija. Finalmente cada crystal bowl es testeado y monitoreado con el fin de determinar su resonancia acústica y su nota musical, con el fin de garantizar un producto de alta calidad y excelencia.
Sentido Terapéutico de los Crystal Bowls. El sonido y la vibración pasan a través de nuestro cuerpo activando nuestras células y penetran profundamente en todo nuestro ser. Su sonido envuelve el cuerpo como una ola, proporcionando una experiencia similar a un masaje enormemente sutil o a una profunda y serena meditación. Producen importantes desbloqueos en el cuerpo físico y energético, por lo que se utilizan como una importante herramienta terapéutica.
El Dr. Gaynor, prestigioso oncólogo norteamericano, propone un nuevo paradigma para una medicina más holística, cita en primer lugar el uso de los “cuencos de cristal y otros instrumentos en intervenciones en grupo para pacientes con enfermedades potencialmente mortales o crónicas, tanto para el desarrollo psico-espiritual como para la sincronización fisiológica”. Llenando un Cuenco de Cuarzo con agua y activando su sonido se pueden observar figuras geométricas en el agua. Dada la enorme resonancia del cuenco, al aumentar su intensidad el agua “salta” literalmente por encima del cuenco por efecto de la vibración, como si estuviera en efervescencia. Esto nos da una idea del efecto que producen estos instrumentos en el cuerpo, que como sabemos está formado en más de un 70% por agua. En este sentido el Dr. Jeffrey Thompson, director del Centro de Investigaciones Neuroacústicas en el Instituto de Ciencias Humanas de California, dice: “dado que el sonido viaja cinco veces mejor por el agua que por el aire, la estimulación en el cuerpo de la frecuencia sonora es una forma muy eficaz de estimulación corporal total, sobre todo a nivel celular. El estímulo directo del tejido celular vivo, utilizando la vibración de la frecuencia de sonido, ha mostrado un marcado metabolismo celular, y con ello la posible movilización de una respuesta celular de curación”.
El trabajo con los Cuencos de Cristal añade a las propiedades intrínsecas del cuarzo la emisión de potentes frecuencias sonoras que hacen vibrar nuestro organismo y lo equilibran. Los científicos norteamericanos Marcel Voguel y Normand Nikesell han podido observar que los tejidos sanos en el cuerpo guardan una mayor organización cristalina en su estructura, mientras que en los que muestran signos de deterioro esta organización atómica se rompe. Por el principio de resonancia, base de toda terapia que se realiza con sonido, los Cuencos de Cuarzo producen una armonización entre su vibración y la de la persona. La vibración producida por los Cuencos tiene el poder de hacer vibrar los átomos y reorganizarlos en una estructura cristalina, que es más fuerte, es decir, más armónica, más sana. Su sonido afectará de una manera global al individuo, equilibrando primero su cuerpo energético y los chakras (centros de energía) y limpiando el campo áurico. La vibración repercute en la columna, que actúa como un poderoso vehículo de resonancia, y se extiende a través del sistema nervioso a nuestras células, tejidos y órganos. Tienen efectos positivos en casos de artrosis, problemas circulatorios, piedras en el riñón, depresiones y otras múltiples dolencias. Cargan y potencian con su vibración esencias florales y aceites esenciales y se utilizan en la limpieza de espacios físicos.
Los cuencos de cuarzo y el desarrollo interior. A nivel terapéutico, es posible solucionar problemas neurológicos, al establecerse nuevas conexiones neuronales. El Dr. Jeffrey Thompson, director del Centro de Investigaciones Neuroacústicas de California, ha conseguido resultados excelentes en el tratamiento de la dislexia, desórdenes en la falta de concentración y dificultades de aprendizaje utilizando frecuencias sonoras. Fernando Nottebogm y otros miembros de la Universidad Rockefeller de América del Norte descubrieron, a principios de los años ochenta, que los pájaros cantores son capaces de desarrollar células nuevas en el cerebro. Esto ha despertado un enorme interés en el campo científico ante la posible aplicación de este conocimiento al sistema nervioso humano.
Los Cuencos de Cuarzo tienen la facultad de conducirnos a otros estados de conciencia, lo cual está posiblemente relacionado con la estimulación de las conexiones interneuronales. La práctica de la meditación y el aquietamiento de la mente permiten percibir “todo un mundo” de sonidos internos más sutiles. Las frecuencias emitidas por los cuencos son una amplificación audible de estos espacios, al hacer audibles los sonidos (sonidos psíquicos) que normalmente emiten los cristales. Por medio del sonido es posible cambiar los ritmos de nuestras ondas cerebrales, así como el latido de nuestro corazón y nuestra respiración.
A esto se le conoce como “resonancia forzada” e implica “la capacidad de las vibraciones más potentes de un objeto para cambiar las menos potentes de otro objeto y hacer que sincronicen sus ritmos con los del primer objeto”. Las diferentes longitudes de onda cerebrales se relacionan con diferentes estados de conciencia. Hay cuatro categorías básicas de ondas cerebrales expresadas en ciclos por segundo (Hercios o Hz), que es la manera como se mide el sonido. Las ondas beta (de 14 a 20 Hz) son las que se encuentran en nuestro estado normal de conciencia, despiertos. Las ondas alfa (de 8 a 13 Hz) son las de los estados de ensoñación y relajación profunda. Las ondas zeta (de 4 a 7 Hz) son las presentes en estados de meditación profunda y sueño. Las ondas delta (de 0.5 a 3 Hz) son las del sueño profundo y se han encontrado en estados de meditación y de sanación muy profundos. Las ondas del sonido producido por los cuencos de cuarzo inducen a un estado de una gran relajación (estado alfa y zeta); llevan a la mente a un estado de calma que tanto necesita el hombre moderno. El sonido de los cuencos conduce a la conciencia a un viaje interior, a un sentimiento de plenitud y vacío. Lo que los maestros zen llaman “llenarse de vacío”. Nos inducen hacia el Silencio Interno en el que poder salir de los estrechos límites del intelecto para adentrarnos en la paz del alma y la experiencia de nuestro espíritu, dándonos la oportunidad de ver el mundo y a nosotros mismos con otra percepción. Así, los cuencos de cuarzo contienen dentro de sí un poder que va mucho más allá de la mera musicalidad y que requiere tanto de nuestra apertura consciente para ser percibido como de la correcta disposición e intención para ser utilizado. Con el cuenco estableceremos una relación personal de corazón a corazón, de mente a mente. En palabras del Dr. L. Gaynor, oncólogo norteamericano, que habitualmente trabaja con los Cuencos de Cuarzo con sus pacientes, “el sonido puede guiarnos, como un láser, al centro mismo de nuestra esencia, a la realización más alta de un espíritu y a un cuerpo sano.”
Memoria celular La sabia estructura celular del cuerpo humano (como la de toda forma de vida existente) está conformada fundamentalmente, por sales cristalinas de cuarzo lo que significa que entre la esencia de un cristal y la de un ser humano, no existe diferencia alguna. Por lo tanto cuando un crystal bowl ejerce su manifestación acústica, la célula registra los códigos sonoros y los identifica como propios, pues la fuente emisora de tales irradiaciones, posee las mismas características energéticas y químicas. Cuando los sonidos cristalinos se expresan por medio de los cuencos, la célula inteligente explora dentro de su memoria con el fin de identificar cuáles son las notas y los acordes (tres o más notas) musicales esenciales que requiere para sanar y modificar patrones mentales, emocionales y físicos desalineados. La célula sólo captará e incorporará la gama de sonidos, que le sea necesario para alcanzar su propia autosanación. Cuando reconoce la escala sónica que le pertenece, la célula inteligente, automáticamente se abre desplegando el registro energético allí almacenado. En el momento preciso en el que la información celular permite que se revelen sus códigos, los impulsos bio-sónicos ingresan y reorganizan el modelo celular. De esta manera se logra modificar parte de las programaciones inconscientes latentes tales como: miedos, traumas, conflictos, enfermedades etcétera., generando en el ser, procesos de intensa transmutación. La acción acústica a su vez, estimula a que en el ser se desarrollen y se manifiesten sus virtuosas potencialidades adormecidas. Es por ello que en los workshops, seminarios y sesiones terapéuticas, cada participante experimenta una vivencia única e irrepetible, ya que cada ser se impregna de los sonidos acordes a su necesidad vibratoria.
Efectos bio-sónicos sobre el A.D.N. El A.D.N. (acido desoxirribonucleico) escanea (rastrea) el A.R.N. (ácido ribonucleico) con ultrasonido para localizar la resonancia de la proteína que necesita para reproducirse a sí mismo. La doble hélice en espiral del código genético (A.D.N.) tiene una cierta cantidad de giros necesarios para crear fricción y vitalidad celular. Con la edad, el transcurso de los años y el stress como ejemplo, la doble hélice necesita realizar más cantidad de rotaciones para generar energía celular. Cuanto más gira la hélice, el espacio donde se asientan los pares de aminoácidos decrece, impidiendo que la información celular pueda reproducirse, dando como resultado la decadencia y la lentitud en la multiplicación y regeneración de las células. Como consecuencia se crea un velo de interferencias entre el A.D.N. y el A.R.N., dificultando gradualmente las transmisiones bioquímicas y energéticas que entre ambos debe naturalmente existir, con el fin de crear nuevas células en el organismo.